“El Espíritu de la Gran Fiebre” es el primer libro de la colección de “Las aventuras de Ubloa” Los Guerreros Invisibles causantes de la Gran Fiebre, están atacando a los Machachis, los habitantes del poblado de Ubloa, causándoles una terrible enfermedad. El Viejo Hechicero partirá hacia la Aldea de la Ciencia y allí encontrará un remedio para librarse de la Gran Fiebre, aunque para ello tendrá que pinchar a los Machachis con una pequeña lanza… El Espíritu de la Gran Fiebre es una vacuna y la lanza una jeringa, pero lo importante es que ha dado resultado y la Gran Fiebre ha sido vencida.

El Espíritu de la Gran Fiebre es una vacuna, y no se bebe como si fuera una poción, porque no haría efecto alguno. Hay que introducirla directamente en el interior del cuerpo para que prepare a los defensores que lucharán contra los Guerreros Invisibles, evitando que nos enfermen. Para que el Espíritu de la Gran Fiebre penetre en nuestro interior, hay que pinchar el brazo con una aguja muy afilada. Ubloa se asustó un poco antes de que el hechicero le pinchara el brazo, por esto cerró los ojos. Pero apenas notó un pinchacito. ¡Aquella aguja no hacía daño!